El estado de Chile ha planteado una definición de Salud Psicosocial en el Trabajo. Esa definición está plasmada en el cuestionario Istas21 y en el Protocolo de Prevención de Riesgos Psicosociales en el Trabajo, obligatorio para todas las empresas desde hace ya tres años.
FACTORES DE SALUD PSICOSOCIAL:
“El trabajo es nuestra alegría”
Para Masvale Consultores, la clave del éxito en la implementación del Protocolo de Prevención de Riesgos Psicosociales en el Trabajo es el “enfoque con lenguaje positivo”. Es decir, “organizar el trabajo de manera que asegure la salud psicosocial”.
Estamos viviendo un hito relevante en la historia de la administración del trabajo en Chile. Lo relevante del Protocolo de Prevención Psicosocial es que sitúa la protección de la salud mental del trabajador como responsabilidad de las empresas y organizaciones. Este protocolo es una inmensa oportunidad para la sociedad en lo que se refiere a la concepción del trabajo como una actividad realizadora que contribuye a la plenitud del ser humano. A la vez, para las empresas este es el minuto para mirarse desde otra perspectiva y analizar cómo están organizadas.
En Masvale Consultores vemos en el protocolo un estímulo a la innovación. Es el momento de diseñar cargos, estructuras y procesos de trabajo que aseguren la productividad de la empresa con prevención y salud para las personas.
LA SALUD Y EL LOGRO DE RESULTADOS
Está comprobado que la salud psicosocial de los trabajadores es un factor de logro de resultados de las organizaciones, y esta constatación está presente en el lenguaje y tendencias de administración moderna. El Protocolo de Prevención Psicosocial pone el foco en la forma de organizar el trabajo. Implica una oportunidad de revisar cuáles prácticas de la gestión de recursos humanos podemos cambiar y con ello dar un vuelco innovador, implementando procesos y condiciones que aseguren la salud psicosocial de los trabajadores, reescribiendo la clásica frase ‘siempre se ha hecho así’, cambiándola por ‘soluciones originales’ y ‘a la medida’ en materia de gestión de personas.
IDEAS NUEVAS, RESULTADOS NUEVOS
El desafío es apasionante, ya que consiste en cambiar esquemas profundamente arraigados, que son las ideas acerca de cómo funcionan las personas y que implican decisiones en el diseño de procesos y organización del trabajo.
Las ideas imperantes en administración, que generalmente están en el lenguaje diario como: ‘el trabajo no es para hacer vida social’, ‘chao jefe’ entre otras, guían la implementación de esquemas organizacionales que pueden estar interfiriendo con la salud psicosocial de los trabajadores.
Así, las empresas tienen hoy la oportunidad de transformar sus premisas y adaptar su esquema administrativo y de procesos a lo que propone el protocolo: el trabajador requiere de tranquilidad, estabilidad laboral, tiempo, apoyo y reconocimiento de su jefe y compañeros, necesita expresarse, realizar pausas en su jornada para distraer su mente y socializar, aprender cosas nuevas, encontrar sentido a las tareas encomendadas, sentir pertenencia a su organización, conocer claramente sus responsabilidades y lo que espera la organización de él o ella, participar o influir en el proceso de asignación de tareas, aprender, exponer sus ideas acerca del trabajo que hace.
En los últimos años, a partir de la implementación del protocolo, nuestro foco de consultoría ha sido puesto en diseñar procesos, cargos y sistemas de evaluación innovadores, que permitan a las personas conocer y compartir el propósito de su trabajo y, al mismo tiempo, encontrar en el trabajo un medio para la realización de sus propios objetivos.
Nuestra asesoría incorpora el análisis de las premisas o ideas reflejadas en la cultura de cada organización; a partir de ello nos asociamos con nuestras empresas – clientes para innovar en procesos, estructura y prácticas, lograr el cumplimiento del protocolo, y junto con ello, impulsar la productividad para el logro de las metas organizacionales.