Por José Cuevas Coach Silogice
En distintos momento de la vida, nos encontramos con estas frases en una conversación: “ya, pero igual le falta…”, “le echaría una pintadita”, “menos mal que no ha llovido aún porque seguro se va a inundar”, “harto feo…”, y así. Una respuesta clásica a quien nos muestra un logro, una adquisición. Nos resistimos a decir «que bonito», «te felicito…». En general, hacemos un esfuerzo por encontrar “el gato encerrado”, “la trampita”, lo feo.
Este esfuerzo mental que hacemos es realmente tenaz. Es un deporte nacional que demanda mucha energía mental y corporal. Estoy seguro que si descubriéramos y tomáramos conciencia de que también tiene una “trampita” que nos perjudica a nosostros mismos, lo dejaríamos de hacer enseguida. ¿Por qué? Te lo explico enseguida.
El pensar negativo y suspicaz nos mantiene en estado de alerta, el cuerpo entero se prepara para la guerra o la huida cuando el pensamiento nos avisa del peligro. Es un mecanismo automático que nos demanda más energía que lo normal, por lo que nos debilita y nos quita salud.
En Masvale descubrimos una gran oportunidad de revertir este estado mediante un conjunto de técnicas llamado Silogice, las cuales permiten mejorar minuto a minuto porque está basado en lo que nos acompaña siempre, lo que nos hace ser humanos: el lenguaje.
El lenguaje nos revela y nos modela, ¿cómo lo hace? A través de un ciclo sin fin que primero revela nuestro pensamiento y modela nuestro siguiente pensamiento.
La forma de entrar en el ciclo positivo es observando nuestro lenguaje (verbal, corporal) y observando el de los demás también. Junto con observar, podemos transformar todo nuestro lenguaje para que nos provoque Efectividad y Salud.
El lenguaje del «Modo Sí»
Los ejercicios Silogice entre otros objetivos permiten transformar cada frase en su equivalente positivo. Por ejemplo, cambiemos la frase “No es malo” por “Está Ok”; “No te lo puedes perder” por “Ánda, te va a gustar”; “No te puedo creer” por “¡Qué sorprendente e interesante!”.
Quienes han asistido a las jornadas Silogice han desarrollado desde el primer día un hábito, que empieza siendo un “darse cuenta”, continúa con un esfuerzo consciente de pasar al “Modo Sí”, y finalmente se transforma en una costumbre de pensar/hablar positivo, que redunda en satisfacción y salud.
¿Y cuál es la razón de que esto nos convenga? Es simple. Es química. El cuerpo se desarrolla plenamente en tiempos de bienestar, algunos lo llaman “estar en una luna de miel permanente”( Dr. Bruce Lipton) y otros lo llaman simplemente Salud “un estado de bienestar físico, mental y social” (organización mundial de la salud).